¡Uy, qué niño más malo!

Sólo 14 añitos tiene la criatura. Se le puede llamar niño o asdolescente. Su nombre es Edgar Jiménez Lugo. Los que no conozcan la noticia estarán pensando que voy a hablar de la víctima de un pederasta o de un niño prodigio. Pues no, nada de eso. El "tierno" Edgar no es una víctima ni un pitagorín, ¡es un sicario!...
Así le ha apodado la prensa de su país, Colombia: "el niño sicario" La criaturita, también conocido como "El Ponchis", degollaba y descuartiza a sus víctimas. Al ser detenido se declaró culpable de cuatro asesinatos, asegurando que "sentía feo el hacerlo, pero me obligaban. Me dijeron que si no lo hacía me iban a matar"
Y parece ser que el cártel que le obligaba - Cártel del Pacífico Sur - necesitaba pruebas, pues el angelito grababa sus hazañas de cruel sicario y las colgaba en Internet.
Y aún hay más personajes en esta siniestra historia: sus dulces hermanitas; ellas dos eran las encargadas de hacer desaparecer los cuerpos en descampados.
No me lo invento, ha venido en la prensa. La vida es así de entretenida para un sector de la infancia en Colombia.