Cómo se solicitan los créditos rápidos

Cualquier persona puede verse en la tesitura de necesitar liquidez lo más pronto posible pero, desgraciadamente, no disponer de acceso a las vías de financiación tradicionales, como los préstamos bancarios y las tarjetas de crédito.

Aunque no es una situación ideal, cualquier persona puede verse en la tesitura de necesitar liquidez lo más pronto posible pero, desgraciadamente, no disponer de acceso a las vías de financiación tradicionales, como los préstamos bancarios y las tarjetas de crédito. Es en ese contexto, cuando conviene saber cómo solicitar créditos rápidos.

Hemos consultado a una página especializada en formas de obtener dinero rápido para que nos cuenten algunos consejos y recomendaciones a tener en cuenta a la hora de recurrir a un préstamo urgente.

No son créditos sino préstamos

Lo primero que debemos tener en cuenta es que los créditos rápidos, pese a su nombre, operan fundamentalmente como préstamos. Es decir, se nos ofrece una cantidad determinada de la que disponer en un solo pago. Salvo excepciones, no se trata de líneas de crédito cuyo saldo pueda ir devolviéndose y reutilizándose. En el caso de necesitar más dinero, será necesario contratar otro préstamo.

La última opción

Antes de optar por un crédito rápido deben haberse agotado cualesquiera otras alternativas de financiación que tuviéramos a nuestro alcance, pues los intereses que habremos de pagar superarán notablemente a los intereses de la banca tradicional.

Información online y telefónica

La práctica totalidad de las entidades que otorgan préstamos rápidos, operan a través de Internet. En algunas ocasiones, es posible realizar consultas de forma telefónica, o bien a través de algún otro medio como un chat o un correo electrónico.

Lo más importante es leer adecuadamente las condiciones de financiación, devolución y amortización del crédito para poder escoger adecuadamente.

Comparativa de los préstamos rápidos disponibles

Bajo ningún concepto debemos optar por el primer crédito urgente que se nos ofrezca. Debemos analizar cuantas opciones haya disponibles, pues no es raro encontrar variaciones abismales entre los intereses y demás condiciones exigidas para la concesión de la financiación.

¿Cuánto puedo pedir?

Existe un abanico de posibilidades muy amplio. Desde créditos de apenas 300 euros (que entran en la categoría de microcréditos), hasta préstamos urgentes que alcanzan los varios miles de euros.

Cálculo previo de los intereses en el simulador

Muchos de los portales online que ofrecen créditos rápidos ofrecen algún tipo de simulador con el que calcular los intereses que habremos de pagar, en función de la cantidad que solicitemos, el plazo de devolución y la cuota periódica que escojamos.

Solicitud online

La característica común de la mayor parte de los créditos urgentes es que se la solicitud se realiza online. Habitualmente, la consulta tiene lugar rellenando un formulario tras el cual se recibe una respuesta más o menos inmediata. En caso de recibir este tipo de respuesta, debemos asumir que se trata de una pre-concesión. Es decir, en principio, somos aptos para recibir el crédito solicitado.

Hay plataformas que omiten este primer paso y, sencillamente, piden que se proceda a iniciar el proceso de solicitud. En algunos casos, el proceso se realiza de forma íntegra a través de Internet, mediante el envío online de la documentación. En otras ocasiones, puede ser necesario el envío de dicha documentación por correo o, más frecuentemente, mediante un servicio de mensajería proporcionado por la propia entidad.

Como es de esperar, según un caso u otro, el tiempo de tramitación puede dilatarse más o menos en el tiempo. Por lo general, los plazos de respuesta son entre 24 horas y una semana. No obstante, es posible encontrar minipréstamos exprés, cuyo plazo de concesión puede durar tan sólo unas horas.

Ingreso en la cuenta

Es necesario disponer de una cuenta corriente abierta en un banco sito en territorio nacional. Es en dicha cuenta donde será depositado el dinero del préstamo urgente.

Viabilidad económica

Dependiendo de la cantidad que solicitemos se nos exigirá aportar pruebas de ingresos o presentar el aval correspondiente. La presentación de una nómina o pensión suele ser el criterio más habitual en esos casos. Por supuesto, también hay créditos rápidos para los que no hace falta presentar prueba de ingresos alguna. De hecho, hasta es posible hallar opciones en el mercado para aquellas personas que figuran en los registros de morosidad como ASNEF (créditos con asnef).

En cualquier caso, y como es de suponer, este tipo último de créditos son los que establecen los intereses más altos, debido la elevada probabilidad de impago o demora por parte del solicitante.

Devolución del crédito rápido

Si bien este artículo trata sobre cómo solicitar financiación urgente, no podemos dejar de lado lo que corresponde a la devolución de la misma. Después de todo, resulta fundamental conocer las condiciones establecidas para la devolución de un crédito rápido, antes de solicitarlo. Pues bien, la forma más habitual de proceder a la devolución de estos préstamos tiene lugar mediante transferencia bancaria a la cuenta que la entidad otorgante del dinero haya indicado previamente.