Reflexiones y vivencias

La Humanidad habrá alcanzado su mayoría de edad cuando ya no exista la Religión.
La Religión habrá alcanzado su mayoría de edad cuando se arrepienta de sus maldades y desaparezca.
Ambos supuestos son meras fabulaciones.




Ayer estuve junto al autocar que iba a trasladar a los jugadores del Barça del hotel al campo del Hércules. Me mezclé entre la "multitud congregada" con la idea de hacerle una foto a Piqué para regalársela a Anita. Pero los señores futbolistas se hacían esperar y yo corría el riesgo de perder mi autobús. Así que me fui. Lo siento, Anita.




El alma se me cae a los pies (no sé si tengo alma, pies sí que tengo) cuando veo esas fotos de niños pequeños que han muerto en un atentado de ETA o en alguna de las equivalentes salvajadas islamistas, o simplemente en un accidente o en una catástrofe natural.
Las catástrofes naturales, si hay un Dios, me temo que no sean tan naturales. Los accidentes ponen en evidencia la fragilidad del hombre a pesar de todos sus avances tecnológicos. ¿Y qué pensar del terrorismo?... Para condenar al terrorismo me faltan calificativos. ¿Esas bestias malas no se conmueven con la mirada inocente de un niño pequeño?... Todos los seres humanos merecemos vivir hasta que el cuerpo aguante, entendiendo que un niño es el inicio de esta vida, la esperanza en algo, y no un trozo de carne para destrozar con metralla.