¡En tren a toda hostia!

Los chinos están que se salen. Con un tren han llegado a alcanzar los 486 kms/h.
Lo acojonante de la noticia es que no se trata de un tren especialmente modificado, sino de uno convencional, corrientito, de los de pasajeros. Y el record lo han logrado en un tramo entre Pekín y Shanghai. Suena a chiste de bilbaínos: "Oye, pues en Bilbao tenemos un tranvía que le adelanta en las curvas al AVE"
A mi me acojonaría viajar en ese tren. Estar meando en el váter y pensar que vas a 486 kms/h... ¡uf!, en un frenazo te conviertes en un cadáver con la polla al aire.
Recuerdo de crío, en el tren de via estrecha que va de Bilbao a Plencia, que se quedaba un rato parado entre dos estaciones y los tíos aprovechaban para bajar a las huertas a robar tomates.
Los trenes de mi infancia y juventud están relacionados con la lentitud, las largas esperas en las estaciones, los enormes retrasos... Hoy en dia, los trenes, aspiran a ser más rápidos que los aviones, ¡corren que vuelan!
Lo dicho, los chinos están que se salen y los trenes son máquinas futuristas batiendo records de velocidad.
¡Papá, ven en tren, que corre que se las pela y no tiene controlatas hijoputas!



¡Hasta después de Reyes!

Mañana por la mañana me subiré a un avioncete en el aeropuerto de El Altet (Alacant) que me llevará al otro lado del Canal de La Mancha. Allí me esperan unos seres queridos muy queridos para que pasemos estas fiestas en compañía y armonía.
Si no me lo joden los controlatas, la nieve, la compañía aérea con la que viajo u otros elementos adversos, volaré feliz y trataré de pasármelo muy bien con los mios, haciendo de que mis holidays transcurran lo más cojonudamente posible.
Que el estado de bienestar vacacional os acompañe a todos.
¡Besos y abrazos!