50 añitos

Hoy cumple 50 años Diego Armando Maradona, ¿les suena? Es sólo un poquito más joven que usted, señor redactor jefe.
Cincuenta añitos son muchos o pocos, depende de la moral con que se miren y los achaques que uno ya tenga. A los cincuenta años uno ha madurado o no ha madurado. Entre los inmaduros está el propio Maradona, aunque yo creo que, en realidad, no maduramos casi ninguno. La vida vivida hasta ese taco de calendario nos ha hecho a la mayoría más desconfiados, más astutos, más temerosos o más conservadores, y todo por cosa de las hostias que nos ha ido dando la vida. Y a eso le llamamos madurez. Pero ráramente nos hace más lúcidos o más sabios, como mucho más listillos.
Dicen que nuestro rumbo en la vida, lo chorras o cabrones que vamos a ser, lo tacaños o manirrotos, ya se define a los siete años.
Renovamos células o zapatos cada X tiempo pero insistimos en ser como somos sin enmendarnos.
Y termino aquí porque cuando me pongo a seudofilosofar digo más gilipolleces que Maradona.




La polla y el coño

- Soy la polla.
- Encantado de conocerla, señora polla. Yo soy el coño, pero la gente formal me llama vagina.
- A mí también me dicen pene. Tanto usted como yo vamos del masculino al femenino con mucha facilidad.
- Ciertamente, pero es innegable que usted sirve a la anatomía de un cuerpo masculino y yo estoy integrado en una anatomía femenina.
- Así es, señor coño.




100 añitos

Hoy se cumplen 100 años del nacimiento de Miguel Hernández, un hombre que escribió un tipo de poesía que llega al corazón de todo el mundo, incluso al de los que no les gusta la poesía. Es el mismo caso de Federico García Lorca. Y ambos fueron víctimas de los sicópatas que trabajaban al servicio de la rata Franco y de sus amiguitos del alto clero católico. Lorca murió fusilado y aún no sabemos en dónde está su cadáver. A Miguel Hernández le dejaron morir en la cárcel.
Nos queda el consuelo de que Marcelino Camacho, otro gran luchador por las libertades, ha sido despedido honrosamente por el pueblo y sus autoridades.