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A paso firme por la mayor deuda histórica

Sin oponerse a los festejos del Bicentenario, las 25 comunidades originarias que habitaban esta tierra desde mucho tiempo antes de la Revolución de Mayo marcharon por sus reclamos históricos

Sus reclamos y el pliego de reivindicaciones que pudieron entregarle a la presidenta Cristina Fernández fueron bien recibidos, pero la verdad se verá en el corto y mediano plazo, cuando las mismas empiecen -o no- a concretarse. Por lo pronto, la comisión creada especialmente para evaluar el petitorio debería empezar a funcionar dentro de muy poco, en junio próximo.

Representantes de las 25 comunidades originarias de nuestro país partieron caminando desde Jujuy, Misiones, Neuquén y Mendoza y llegaron hasta Plaza de Mayo el jueves pasado, en una jornada que alegraron con bailes y arte.

Pero el motivo de su marcha no fue alegre, y es el mismo que arrastran desde hace más de cinco siglos: la devolución de sus tierras. Esas a las que ellos llegaron antes que nadie, pero que les fueron robadas, primero por los colonizadores, y luego por su propio Estado, que se quedó con algunas, pero que principalmente permitió que la mayoría queden en manos privadas por monedas.

En la lista que le entregaron a la Presidenta, también figuran la creación de un Estado plurinacional y pluricultural; la derogación del Código Minero, la reparación económica y el respeto y cuidado hacia la Madre Tierra.

La Marcha de los Pueblos Originarios ya terminó, y ahora los cientos de caminantes se vuelven a sus pagos, a la espera de que esta manifestación -masiva pero reiterada- rinda frutos y no termine mal como aquella otra que se conoció como el Malón de la Paz, en mayo de 1946, a pesar de que el presidente Perón le había dado la mejor de las bienvenidas.

Al margen de que su reclamo data de hace más de cinco siglos, las comunidades originarias no se oponen a las celebraciones por el Bicentenario de la República, pero tampoco quieren dejar pasar la oportunidad para recordar, por enésima vez, que ellos existían desde mucho tiempo antes.

Parece mentira que una parte tan extensa de la historia de nuestro territorio quede afuera, precisamente, de la Historia. Tres siglos antes de la Declaración de la Independencia de lo que años más tarde sería la República Argentina -el 9 de julio de 1810-, los españoles habían colonizado gran parte del continente, asesinando, explotando y sometiendo a sus pobladores.
Pero esta región del mundo estaba ocupada desde hacía mucho tiempo; muchísimo, teniendo en cuenta que los registros existentes sobre los primeros pobladores datan de entre los años 300 y 900 d.C. Entonces, ¿por qué se habla de “descubrir” el continente, como si antes no hubiese existido?

Lo que está haciendo falta es un profundo cambio cultural, de esos que llevan mucho tiempo en gestarse. La deuda que hay con estos pueblos debe ser saldada no sólo a nivel político y económico, sino también desde las esferas sociales y culturales.

Fuente: Hoy

Exigen reincorporación de 138 empleados del Teatro Colón

En el día de la reapertura

El delegado general de la Asociación de Trabajadores de ese teatro, José Piazza, anticipó en Radio América que no asistirá a la gala de reinauguración en rechazo al desplazamiento de sus compañeros del coliseo hacia ámbitos de la administración pública porteña. La Justicia ordenó a Macri a restituirlos.

El delegado general de la Asociación de Trabajadores del Colón, José Piazza, se refirió en Radio América a la reinauguración del Colón y a la situación de los trabajadores del teatro, de los cuales 138 fueron desplazados hacia la administración pública porteña.

"El Gobierno de la Ciudad apeló y el juez falló a favor de los trabajadores, eso quiere decir que ya deberían estar trabajando otra vez en el Colón", afirmó el delegado quien infomó que no asistirá hoy a la reapertura del coliseo en rechazo a la situación por la que atraviesan sus pares.

"Según Mauricio Macri, los compañeros fueron reubicados en otros sectores debido a las necesidades del teatro", explicó Piazza quien aclaró que "estos trabajadores tenían diversas funciones ya que pertenecían a todos los sectores, escenografía, artistas, cantantes líricos, etc".

"Como delegado hasta que no se reingrese a todos los trabajadores, no voy a participar de la gala de reinauguración ni de nada parecido. Nosotros vamos a seguir insistiendo en la reincorporación y que haga caso a la ley", sentenció.

Fuente: Diagonales

Denuncian "desguace y privatización" en el Teatro Colón

Reclamo de los trabajadores

Piden “el cese del desmantelamiento de los cuerpos estables”. La Junta Interna de ATE-Teatro Colón y los trabajadores convocaron a un acto hoy a las 15 en la puerta principal del teatro, en Libertad entre Viamonte y Tucumán, con el fin de denunciar "la política de privatización y desguace" del coliseo, en el marco de su reapertura.

"Los trabajadores del teatro reclamamos que la reapertura del Teatro sea con todos sus trabajadores, única garantía para recuperar un teatro con producción propia y de calidad", asegura la entidad gremial en un comunicado.

"Por eso exigimos el fin de los traslados, el cese del desmantelamiento de los cuerpos estables y el cumplimiento por parte del Gobierno de Macri de los fallos judiciales que ordenan la reincorporación de todos los trabajadores al Colón", agrega.

El acto a realizarse hoy, que contará con la participación de diversos sectores de la cultura, organizaciones sindicales y políticas, "denunciará la política de privatización y desguace del Teatro Colón por parte de Macri y sus cómplices en la Legislatura, y la situación real en la que trabajan nuestros compañeros que tienen la tarea de subir a escena un espectáculo en las más precarias condiciones de trabajo, sin elementos de seguridad y en un edificio que aún se encuentra en obra civil", concluye el texto.

Fuente: Diagonales

El secretario de Cultura de la Nación tampoco va al Teatro Colón

El secretario de Cultura, Jorge Coscia, tampoco va al Colón. | Foto: Télam

Jorge Coscia acusó al Jefe de Gobierno porteño de "maleducado" y dijo que tiene "una pésima educación institucional". Su enojo por la lista de invitados.

A medida que pasan las horas, más funcionarios nacionales siguen bajándose de la inauguración del Teatro Colón. El secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, adelantó que tampoco irá a la reapertura del mítico escenario y acusó a Macri de ser un "maleducado" que "le ha faltado el respeto a la Presidenta".

Coscia sostuvo que "es una emboscada la invitación" de Macri a CFK y se quejó porque "no nos dejan acceder a las listas de invitaciones, ha sido de una mezquindad infinita. Este hombre [por Macri] maneja el Colón como si fuera de él, y por supuesto que no es de él".

"El Teatro Colón es de todos y en ese sentido tenemos que quedarnos tranquilos los argentinos: no pasa nada conque la Presidenta no vaya", aseveró el ex diputado, quien afirmó que "no hay ninguna pelea, lo que ha habido es una ofensa severa, personal, directa del jefe de Gobierno de la Ciudad a la Presidenta de la República".

La reapertura del Teatro Colón quedó en un segundo plano debido a la pelea entre las autoridades del gobierno nacional y el porteño. Ahora se sumaron los gobernadores K. Es que alinearse a la decisión de Cristina Kirchner, quien confirmó que no irá a la velada de hoy. El oficialismo había conseguido 150 lugares para hacer sus invitaciones. Pero esas tarjetas ya empezaron a ser canceladas y reemplazadas, coincidieron fuentes del Gobierno y la Ciudad.

"La idea es vaciar de representatividad nacional el acto en el Colón, como gesto de repudio a los insultos de Macri", admitió ayer a Clarín una fuente de la Casa Rosada. Desde la Secretaría general de la Presidencia aseguraron que "no hubo de parte nuestra ningún llamado, pero suponemos que los gobernadores alineados entenderán el gesto y ninguno va a ir". Quien entonces no dirá presente es el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, quien si bien tenía ganas de ir, decidió solidarizarse" con Cristina ante el "agravio a su investidura".

A diferencia de los K, el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, ex aliado del gobierno y hoy acérrimo opositor, asistirá al Colón: "Es muy bueno que en la fecha del Bicentenario se haga un acto de estas características", dijo el mandatario. "Es la primera vez que voy a entrar al Teatro Colón, me invitaron y voy", agregó.

¿Se acerca?. La gran duda es que hará el canciller Jorge Taiana. Es que el funcionario podría ir para acompañar protocolarmente a figuras extranjeras que estarán en primera fila, como el presidente uruguayo Pepe Mujica. Muy cerca del ex tupamaro estará el vicepresidente Julio Cobos, quien había confirmado su asistencia dos días atrás.

La polémica comenzó cuando Macri dijo que "si Cristina va con su marido al Colón, habrá que sentarse al lado, pero no estoy contento". Ante esta afirmación, la Presidenta le envió una carta explicándole que no iría y que "disfrute Usted tranquilo y sin presencias molestas la velada del 24 de Mayo". Si bien el Jefe de Gobierno porteño le pidió rever su decisión, Cristina reiteró que no irá por los agravios recibidos.

Fuente: Perfil

El cantante de Catupecu denunció que hay una "persecución contra el rock"

Fernando Ruíz Díaz denunció "una persecución contra el rock". (Foto: Gentileza Amelia Álvarez Comunicación)

Buenos Aires, 21 de mayo (Reporter). Tras la inhabilitación de GEBA, River Plate y Club Ciudad de Buenos Aires para realizar shows en vivo, el músico Fernando Ruíz Díaz denunció "una persecución contra el rock" y sostuvo que "hay gente del gobierno que está contenta" por silenciar a los artistas del género.

"Buenos Aires es una de las capitales del mundo de la música, pero hoy ves que mientras afuera se hacen más shows en estadios, acá hay un retroceso total", indicó el cantante de Catupecu Machu.

Ruiz Díaz consideró que quitarle a dichos estadios y clubes la posibilidad de albergar conciertos de gran envergadura es "algo totalmente fachista".

"Todos los domingos hay fútbol y en algún partido muere algún hincha y los fans orinan en las paredes de los edificios, pero los vecinos de River no abren la boca. Ahora aparece una vecina y hace una denuncia por la música y enseguida se lo avalan y cierran los estadios para el rock, expresó.

El vocalista deslizó además que lo que está bajo ataque es el poder contracultural del género. "El espíritu del rock de progresar y cambiar la cabeza está combatido. Buenos Aires no tiene estadios para tocarlo. Hay gente del gobierno que avala eso y está contenta de que sea así", sostuvo. (Reporter)

Fuente: Yahoo! Entretenimiento

Los trabajadores del Colón dicen que no tienen "nada que festejar”

En el marco de su reinauguración, José Piazza, delegado de ATE en el teatro, confirmó a P&M que casi 400 empleados siguen desplazados de sus funciones aunque la justicia haya fallado dos veces a su favor.

Además, aseguró que todavía continúan las obras por lo cual se preguntó “cómo hará Macri para conseguir la habilitación” y reiteró que “la reapertura es una pantalla política”.

El proyecto de reinauguración del Teatro Colón para el Bicentenario fue uno de los pilares de la gestión macrista, presentado por sus funcionarios casi como un orgullo del PRO. Está claro que Mauricio Macri, acorralado por las escuchas ilegales, se está jugando muchos intereses políticos en la reapertura del 24 de mayo de cara a las elecciones del 2011.

Sin embargo, todo comenzó a empañarse ayer cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner confirmó que no asistirá a la ceremonia de reapertura, debido a “la catarata de agravios que ha proferido (Macri) durante la última semana” contra la Casa Rosada.

Pero las críticas no se restringen solamente a declaraciones políticas enfrentadas. Los trabajadores del Colón manifestaron hoy que no tienen “nada que festejar” en la reinaugarción del teatro, ya que denunciaron que alrededor de 400 empleados siguen desplazados de sus funciones.

A partir de dos resoluciones- la Nº7 y la Nº1224- el gobierno de la Ciudad eliminó once secciones del Colón, de las cuales nueve son técnicas y dos artísticas. Con esta medida, los trabajadores, algunos con 30 o 40 años de antigüedad, fueron destinados a diferentes instituciones en el ámbito porteño, algunos sin renovaciones de contratos y a otros jubilándolos o enviándolos a repartir números a hospitales porteños.

“Las dos resoluciones son ilegales porque el directorio se manejó en forma unilateral sin hacer una negociación paritaria y sin tener el directorio compuesto por un trabajador elegido en elecciones internas”, denunció ante Política&Medios el delegado de ATE en el Teatro Colón, José Piazza. (el de la izquierda en la foto y acompañado de otro delegado)

Los trabajadores presentaron dos recursos de amparo ante la justicia, que terminó fallando a su favor en dos oportunidades. En la segunda, realizada luego de una apelación del gobierno de la Ciudad, los jueces le dieron nuevamente la razón a los empleados e instaron al Ejecutivo porteño a reintegrarlos. Sin embargo, hasta el momento, Macri no acató la medida legal.

Ante ese panorama, los trabajadores presentaron el pasado 18 de mayo dos recursos penales contra el gobierno porteño: “Uno por incompetencia de deberes y otro por desobediencia a la justicia”, según detalló el delegado.

Analizando las problemáticas que sufren los trabajadores, Piazza afirmó que este lunes 24 de mayo “no tenemos nada que festejar”, aunque aclaró que “toda la ley está a nuestro favor porque el Ejecutivo se manejó en forma inconsulta y no respetó la Constitución ni la ley de relaciones laborales”.

Por otra parte, confirmó que, a tres días de la reinauguración, insólitamente las obras continúan dentro del teatro, por lo cual se preguntó: “Yo quisiera saber cómo van a hacer con la habilitación, de dónde la van a sacar, porque es un trámite muy burocrático...”, y estimó que “seguramente van a inventar una habilitación”.

Según pudo constatar Piazza, sólo están terminados la sala, el salón dorado y parte del tercer subsuelo. “Con tal de tener el teatro terminado van a mostrar cualquier cosa, principalmente la fachada”, aseguró al ratificar que la reapertura es “una pantalla política” en el marco de la crisis institucional que está viviendo el PRO por la causa del espionaje telefónico.

“Esto vendría a ser el bote salvavidas para su postulación a presidente. Está apostando mucho al Colón ya que se gastó un montón de dinero, calculamos casi 400 millones... Una barbaridad para una restructuración”, analizó el delegado y resumió: “Se está jugando su campaña”.

A favor de Cristina. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, ratificó esta mañana que la presidenta no asistirá a la ceremonia de reapertura del Colón, al asegurar que hay “para poner las cosas en su lugar ante las agresiones”.

"Es una decisión tomada. (La mandataria) aguantó demasiado sin decir una sola palabra (...) y no está dispuesta a cumplir con esa cuota de cinismo e hipocresía de presentarse en el Colón como si no hubiera pasado nada", agregó el jefe de ministros de la Nación.

Consultado sobre el tema, el delegado estuvo de acuerdo con la decisión de la primera mandataria, aunque consideró que su argumento debería haber sido otro.

“A mi me parece muy bien que Cristina no vaya al teatro, pero no por los agravios que recibe de parte de Macri, sino porque esta obra representa el desplazamiento y la terminación de la producción propia del teatro para ser tercerizado”, explicó Piazza.

Asimismo, entendió que “desde el punto de vista socio-cultural, es una aberración lo que están haciendo Macri con el Colón”. Y amplió: “Sería mucho más sólido que como presidenta diga que no asistirá porque el teatro está siendo desguazado”.

Un poco de historia. El Teatro Colón, ubicado entre las calles Cerrito, Viamonte, Tucumán y Libertad, en pleno centro porteño, fue inaugurado el 25 de mayo de 1908 con la ópera Aida de Giuseppe Verdi. Su estructura, que abarca 8.202 metros cuadrados, es de un estilo ecléctico de principios del siglo XX.

Por su escenario pasaron majestuosos compositores como Richard Strauss, Arthur Honegger, Igor Stravinsky, Paul Hindemith, Camille Saint-Saëns, Manuel de Falla, y Héctor Panizza, además de recibir a distintas generaciones de directores de orquesta.

“El teatro es un ícono histórico y cultural único en el país y uno de los más importantes del mundo”, se entusiasmó Piazzai, pero afirmó que “en este Bicentenario, el teatro, basado en un proyecto cultural político de Macri, representa una eliminación de lo que fue el símbolo cultural del primer coliseo en la Argentina, para transformarlo en un teatro multipropósito que nada tiene que ver con su historia.”

Fuente: (p&m)

"Nos jodieron la acústica del Teatro Colón"


por Roberto Blanco Villalba

Macri prometió abrir el Colón para el Bicentenario y cumplió. Debía cumplir. Le urgía cumplir. Necesitaba imperiosamente cumplir. Ante la casi total inercia de su gestión y de los diversos cuestionamientos que se le hacen desde diversos sectores, la apertura del Colón era casi su única carta de triunfo para mostrar la efectividad de su gestión. Sabemos que los medios pueden hacer maravillas a partir de un único dato. ¡Imaginate lo que podrán hacer con todo un teatro!.

Anoche estuve en una función especial con la Coral dirigida por Vieu y pude apreciar el resultado final del trabajo en la sala, foyer y salón dorado. El Colón está limpio, tan limpio como nunca debe haberlo estado, tan limpio que parecía un aviso de televisión de algún producto de poderosa limpieza profunda, tan limpio que el exceso y brillo de los dorados podrían casi cegar. No sé si fui claro. El Colón está limpio, pero por lo que respecta a lo que se ve,sólo eso: limpio. Lo viejo sigue mostrándose viejo y en aquellos lugares donde no se pudo limpiar no se restauró. No sé que se hizo dentro, pero dos años y cuatro meses para sólo limpiar me parece un despropósito –uno más cargado a la cuenta de aquellos que no toman conciencia de que están para servirnos y no para que les banquemos sus caprichos o aspiraciones políticas-.

Hasta aquí todo entra dentro de lo anecdótico y pasaría por ser otra avivada más de otro gobierno que no pasará a la historia. Lamentablemente Macri pasará –por más que le tire la pelota a gestiones anteriores- como el jefe de gobierno –la minúscula es adrede- que reabrió el Colón. Y más aún, el que le jodió la acústica. Sí la vieja y casi mágica acústica del Colón no existe. Ese peculiar redondeo del sonido, esa extraña cualidad que no encontré en ningún otro lugar del mundo de embellecer lo que suena no estuvo presente. Estando sentado en platea al fondo del extremo izquierdo -uno de las mejores ubicaciones para apreciar la orquesta- pude comprobar que el sonido es bastante brillante y seco –un poco como el del Avenida-.

Además los distintos sectores de la orquesta no amalgaman y, por lo tanto, suenan como yuxtapuestos y hay un cierto desbalance a favor de la mitad izquierda de la orquesta –con respecto a mí- que no debería existir a partir de la décima fila cuando mucho. Me dijeron que era muy probable que esa fuera la acústica “original” y que en las pruebas no se registran problemas de ningún tipo. O sea que un aparato o los cálculos de un ingeniero invalidan los hechos. Además varios de los intérpretes me comentaron que el retorno al escenario fue diferente durante el ensayo –con la sala vacía- y la función. Y esto no ocurría antes.

No te escribí ayer porque la indignación, la bronca y la angustia me habrían hecho desbarrar. No encontré a un solo músico que haya estado en el escenario ni a una solo autoridad que lo ignorase y lo peor es que nadie se lamentó. Presentan varias y vagas explicaciones y algunos demostraron una supina ignorancia diciendo que no hay lugares sordos, ¡como si se tratase de eso!.

Lamentablemente nuestra tilinguería cultural –que es demasiada-, los nuevos ricos y buena parte del infame y venal periodismo top aplaudirán la reapertura sin ningún tipo de cuestionamiento y Macri se llevará su carta de triunfo. Pero a nosostros –al público, a los contribuyentes, a los dueños del teatro- y a la posteridad nos jodieron la acústica, nos jodieron el Colón.

Un abrazo,

Roberto Blanco Villalba
(Docente, compositor, musicólogo y crítico musical. FM Radio Cultura)
Facebook | "Nos jodieron la acústica del Colón", por Roberto Blanco Villalba

Fuente: http://www.encontrarse.com/

“Grotesco criollo”: recopilación de las políticas culturales de Mauricio Macri

Por Ana María Ramb (*) para Red Eco
Argentina, Setiembre de 2009

No se lo propuso, pero lo está consiguiendo: hace un año y medio que Mauricio Macri escribe una página singular del grotesco criollo. Hace un año y medio que es jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

Desde los tiempos en que tomó como plataforma de lanzamiento la conducción (el gerenciamiento, diría él) de uno de los clubes de fútbol más populares y de innegable raíz obrera para transformarlo en una empresa, Mauricio Macri es uno (no el único) de los continuadores de aquel estereotipo instaurado por Carlos Menem en los 90: el de hombre de negocios exitoso. El “ganador” que, sostenido por el establishment, penetra mentes interesadas y subjetividades ingenuas o simplemente desprevenidas, para consagrarse como una de las figuras protagónicas de la política argentina.

Cierto es que los 90 y su década infame han concluido, y que el cuento del “fin de la Historia” que, Fukuyama y otros gurúes neoliberales mediante, anunciaban y justificaban el mundo unipolar, se cayó por sí mismo, sin que lo empujaran. Pero quedan sus decantados; por qué negarlos si todavía los padecemos. Qué duda cabe de que Mauricio Macri es uno de ellos.

En su libro Literatura Argentina y Política, David Viñas dice que el grotesco criollo es la caricatura del orden liberal puesto en crisis cuando representantes de las grandes masas populares accedieron al gobierno a través del voto secreto, obligatorio y universal (universal para los hombres en la primera mitad del siglo XX, nos permitimos agregar). El grotesco sería el malestar de una época transformado en palabra. El maestro agrega que sus modelos reiterados provienen del sainete. El grotesco es, en definitiva, un derrotado que se embellece a través del “mito del fracaso”.

Si el malestar de ésta época tiene su expresión en la palabra de Mauricio Macri, esta época es pobre de solemnidad. Nuestro grotesco actual no se embellece a través del “mito del fracaso”, sino que se desfiguró y contrajo en el “mito del éxito”, generado durante el menemato. Y ya sabemos a qué condujo ese mito.

El grotesco tinelliano en viaje al Segundo Centenario mostró en la figura de Mauricio Macri la caricatura de un sainete neoliberal a ultranza, propuesto para la sociedad del espectáculo (como llamaba Guy Debord a los medios hegemónicos), en reemplazo de la política. Más preocupados por la performance que por lanzar propuestas, en el apoyo concreto a los candidatos a legisladores para las elecciones del 28 de junio último, ni Macri ni la cabeza de lista del Pro, Gabriela Michetti, lanzaron propuestas. Por el contrario, ellos insisten en el sonsonete de críticas del más variado tipo al gobierno nacional, al que culpabilizan de todo lo que el Pro no ha cumplido en su propia gestión. ¿Le atribuirán también responsabilidades en el vendaval destructor de políticas sociales, educativas y culturales que asola nuestra ciudad? Veamos adónde apuntan.

Los cañones de Mauricio

La gestión de Mauricio Macri en el gobierno de la ciudad, con Horacio Rodríguez Larreta como jefe de su gabinete (en realidad, con ejercicio de atribuciones propias de un vicejefe de gobierno), y Hernán Lombardi en el ministerio de Cultura, continúa con una política de privatización, destrucción y vaciamiento de todo lo valioso y genuinamente popular que florece en los distintos ámbitos culturales y educacionales de Buenos Aires. Pasemos revista a algunas de las arremetidas del tsunami macrista:

Primeros blancos.

Recorte de los presupuestos destinados a las murgas. El carnaval, verdadera expresión de alegría y cultura popular, donde las diferencias entre las clases sociales quedan momentáneamente suspendidas y aflora, sobre todo, la creatividad de los jóvenes, parece molestar a la gestión Macri. Los recortes a las asignaciones que ayudaban a sostener sus gastos son continuos y asfixiantes.

Cambio de sentido a Puerto Pibes. Instaldo en un predio del barrio de Núñez, cerca del Aeroparque, esta suerte de polideportivo (tal vez casi el único en nuestra ciudad) brindó contención a chicos de familias con necesidades básicas insatisfechas: es decir, las más pobres entre las pobres. No sólo ha sido Puerto Pibes un espacio de juego y formación paa niños, sino que a la vez proporcionó una salida laboral digna a los adolescentes, rescatándolos de la marginalidad que supone el trabajo en la calle. Por año llegaron a pasar por Puerto Pibes 30 mil chicos. En 2008 la cifra se redujo a 3 mil, dentro de un plan de vaciamiento minucioso e implacable que comenzó un año y medio atrás. De las 120 camas que había, sólo quedan hoy 30. Los colchones han desaparecido, no se reponen insumos, se recortan recursos, no se llenan las vacantes que se producen en los puestos de trabajo, el suministro de gas se desvaneció en el aire. En una convivencia solidaria y afín al proyecto originario, Puerto Pibes cedió un a parcela para el funcionamiento de una escuela primaria y un jardín de infantes. Hasta que la gestión Macri decidió que buena parte del predio estuviera dedicada a la formación de los agentes de la futura policía de la ciudad. La invasión es una muestra más del desinterés y el desprecio de estos gobernantes hacia los 1,9 millones de niños, más que pobres, pobrísimos, de los 3.036.000 pibes y pibas que viven en la Capital y el Gran Buenos Aires. Se calcula que el trabajo infantil involucra a 1,5 millón y medio de chicos y chicas entre 5 y 17 años.

Abril. Amenaza de desalojo para IMPA. Pende sobre Impa, empresa recuperada por sus trabajadores, una orden de desalojo judicial que ocultaría un millonario negocio inmobiliario. Pero los trabajadores están dispuestos a resistir, amparados en el apoyo de la barriada y en que, en diciembre de 2008, la Legislatura porteña votó por unanimidad, y que el Poder Ejecutivo tiene que hacer cumplir. La pequeña empresa metalúrgica que hoy nuclea a 63 trabajadores es pionera entre las empresas recuperadas. Funciona en la calle Querandíes, en el barrio de Almagro, y desde 1998 no sólo es ejemplo de autogestión, sino también un Centro Cultural, con sus talleres de Clown, Teatro, Periodismo, de la Memoria; Sexualidad, género y violencia; Candombe; Historia Política Argentina, Video, Danza Bolivianas, Sikuris y Canto con Caja. Alberga el IMPA un Bachillerato Popular (y gratuito) para Adultos, coordinado por la Cooperativa de Educadores Populares; unos 150 alumnos esperan obtener allí su título oficial. Funciona también allí un Centro de Salud gratuito que brinda servicios a los vecinos del barrio. Del 15 al 17 de agosto funcionó en tres pisos de la fábrica la Feria de Libros Alternativa, visitada por más de 7 mil personas, muy jóvenes en su mayoría: una verdadera fiesta cultural, con entrada libre y gratuita.

Abril. Desalojo de Trivenchi. Durante ocho años el Centro Cultural Trivenchi sostuvo un trabajo independiente y autogestivo una búsqueda de crecimiento en el ámbito de la cultura popular. Durante este tiempo mas de 500 personas circulan por mes, gente de distintas clases sociales y de diferentes partes del mundo asisten a sus numerosos talleres gratuitos con la posibilidad de aprender allí diferentes disciplinas y vincularse socialmente con lenguajes y actividades artísticas, que en muchos casos otorgan una salida laboral creativa y digna. El trabajo social no es solo de las puertas hacia dentro, a partir de este grupo de militantes del arte y la cultura popular se expandió la actividad a cárceles, hospitales, villas, plazas y escuelas, dentro y fuera del país.

En el año 2003 el centro cultural sufrió un desalojo a pesar del gran apoyo de los vecinos del barrio de Villa Crespo y fue reubicado por el gobierno de la ciudad en el galpón de la calle Caseros 1712, lugar que, sin ningún tipo de subsidios, fue reacondicionado y puesto en marcha gracias al esforzado trabajo de su cooperativa y de centenares de personas que dejaron su aporte. Hoy una vez mas, este foco cultural independiente y autogestivo, se ve amenazado por quedarse en la calle y ser disuelto, ya que la gestión Macri, como ya lo hizo con otros espacios similares, envió una carta de desalojo. La cooperativa del Trivenchi, símbolo de cultura popular e independiente, está dispuesta a resitir.

Mayo. Desalojo ilegal de la Huerta Orgázmika de Caballito. Fue operado a las cinco de la mañana, sin orden de desalojo, y mediante una brutal represión, seguida de allanamiento. El 19 de mayo, en la sala donde sesionaban, 22 personas fueron detenidas y heridas; entre ellas, una mujer embarazada. La Huerta quedó arrasada después de más de siete años de trabajo, en los que se construyó un modelo antagónico al de urbe deshumanizada: Los orgázmikos construyeron un espacio de encuentro y aprendizaje de los procesos de la tierra y la Naturaleza, de proyectos autogestionados, de búsqueda de alternativas. De desalienación.

Junio. Conflictos en el San Martín y en el Colón. En la puerta y en el hall del Teatro San Martín, se produjo un acto de repudio por dos nuevos despidos en el Ballet Contemporáneo de dicha sala del gobierno porteño. La gota que colmó la paciencia de algunos fueron los recientes despidos de Wanda Ramírez, la única delegada que quedaba en el ballet, y de Pablo Fermani. Estas nuevas medidas en el complejo que dirige Kive Staiff y en el ballet a cargo de Mauricio Wainrot se suman a los siete despidos de bailarines que, en su momento, encabezaron los reclamos por las condiciones laborales en las que estaban desempeñando sus tareas.

Agosto. Violento desalojo del Centro Cultural Almagro.
Deshabitado por años, el espacio de la pequeña industria metalúrgica situado en Medrano 473 fue recuperado por organizaciones sociales que se proponían darle un sentido cultural, con talleres artísticos, ayuda escolar, merendero y distintas expresiones que le insuflarían vida nueva, para beneficio de cartoneros, sus hijos y otros trabajadores en situación difícil, y de los vecinos en general. El gobierno de la ciudad ordenó su desalojo, que fue violento, pese a que la veintena de personas que resistían adentro había decidido salir en forma pacífica. Con balas de goma, gases lacrimógenos, gas pimienta y palos, muchos palos contra los que defendían el espacio (entre ellos, integrantes de la Asamblea Popular de Almagro), la represión aplicada por la infantería de la Policía Federal dejó decenas de heridos y 13 detenidos, todos ya liberados. Un periodista de Fm La Tribu recibió dos impactos de bala de goma en la frente, Fernando Nuñez, de Radio América, sufrió escoriaciones; recibieron golpes Carlos Marrero de Radio Continental, y la compañera de Fabián Aparicio; todos ellos, junto con un cartonero, fueron trasladados al Hospital Carlos G. Durán.

Agosto. “Exorcismo Cultural” en el cine Teatro 25 de Mayo, Villa Urquiza. Llamadas por la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Villa Urquiza, distintas organizaciones sociales del barrio realizaron una “Exorcismo Cultural” en repudio a las políticas represoras implementadas por la gestión Macri en la ciudad, y al mismo tiempo, por la defensa del Cine Teatro. Hubo cortes de calle, y se leyó una proclama que comenzaba así: “¡El 25 es nuestro! – POR UN PROYECTO CULTURAL DE LOS VECINOS”. Inaugurado a fines de los años 20 con estructura edilicia y acústica que lo colocaban, en pequeña escala, a la altura del Teatro Colón, en el Cine Teatro 25 de Mayo actuaron Carlos Gardel, Agustín Magaldi, Edmundo Rivero, el pianista Bruno Gelber, Gregorio Surif, y las compañías de Olinda Bozán y Jorge Salcedo. Sucesivas crisis económicas pusieron en riesgo de demolición el 25 de Mayo, después de una última función en 1982. Por iniciativa de los vecinos se presentaron en la Legislatura dos proyectos (uno, por el diputado Rubén Campos y otro, por los diputados Daniel Bravo y Raúl Fernández); ambos solicitaban que el predio del Cine 25 de Mayo sea declarado Área de Protección Histórica, para recuperarlo como sala y convertirlo en Centro Cultural. En medio de estas gestiones, los vecinos de Villa Urquiza tomaron como una provocación que, el pasado 27 de julio, Mauricio Macri presentara en sociedad la nueva Policía Metropolitana, con asistencia del jefe designado (y ya “renunciado” por movilización popular) Jorge “Fino” Palacios, cuyo currículum vitae los vecinos recuerdan bien, y repudian. Recuerdan también que están paralizadas las obras en la Guardia del hospital Pirovano, al igual que el Polo Educativo de Saavedra; se incumple la Ley Nº 324, que contempla la situación habitacional de la Traza de la Ex AU3, y no hay programas para la población en situación de riesgo. Hoy, se quejan asambleístas y vecinos, el 25 sigue sin funcionar como cine, con una programación errática, esporádica, con el uso incoherente de sus salas para reuniones de gabinete y banquetes varios, mientras no hay producción propia ni los talleres que los vecinos necesitan. Es extensa la lista de adhesiones a la lucha de Villa Urquiza, simbolizada en su querido 25 de Mayo. Nombraremos apenas algunas: Carta Abierta Comuna 12, Colectivo Cultural Entreletras, Frente Transversal, La Cámpora, Partido comunista, Partido Humanista, Agrupación José Aricó (Partido Socialista), Partido Solidario, Espacio Scalabrini Ortiz (Partido de la Victoria), Peronismo Militante, Red K, Agrupación Zupay, Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora), Red Eco Alternativa, Liliana Herrero. Y siguen las firmas.

Agosto. Centro Cultural del Sur.
En defensa de su continuidad, se celebró en su sede, Caseros 1750, un festival artístico, donde hubo folklore rock, tango, circo, murga. El reclamo popular incluye: a) reapertura del auditorio, clausurado en abril último “preventivamente”, sin que las autoridades comunales hay informado la fecha del comienzo de las reparaciones; b) refacción de la galería de exposiciones, que puede recibir hasta 30 personas, aunque no en su estado actual, con peligro de derrumbe; c) reapertura del taller de Tango; restitución de las horas de clase eliminadas en el taller de Folklore. “¡No al proceso de vaciamiento del Centro Cultural del Sur!” es la consigna de los cientos de vecinos asistentes.

Agosto. Topadoras sobre la Casa Zitarrosa. En Avenida de los Constituyentes al 5700, barrio de Villa Urquiza, funcionaba el centro cultural uruguayo-argentino de ese nombre, bajo la coordinación de Cristina Zitarrosa, hermana del notable cantautor oriental. Una pequeña imprenta, un taller de pintura, un salón de exposición de obras de arte y clases de candombe recreaban algunos de las vertientes del fecundo arte rioplatense. “Fue un allanamiento sin orden previa, tiraron la puerta abajo y tuvimos que sacar todo lo que teníamos”, dijo a los medios Cristina Zitarrosa.

Setiembre. Adeudan más de dos meses de salarios a los elencos de los teatros oficiales. Hablamos del Tatro de la Ribera, el Presidente Alvear, el Regio, el Sarmiento y el San Martín. Dentro del complejo de este último, los actores que representan Marat-Sade permanecen incluso sin firmar contrato. En el caso de los actores que trabajan en los teatros dependientes del gobierno de la ciudad, no puede hablarse de “sueldos” porque se les exige que sean monotributistas, bajo el régimen de”locación de obra”; ergo, no hay convenio colectivo de trabajo. Se trata de una situación crónica que, lejos de remediar, la gestión Macri aprovecha para profundizar. Sabemos que la precarización laboral atenta contra la estabilidad, el acceso a la obra social, y a los beneficios del aguinaldo, los aumentos de salario y la jubilación. Lo que no se sabe es por qué el presupuesto de esos teatros había pasado a depender del jefe de gabinete Horacio Rodríguez Larreta. Como consecuencia de la presente crisis, el manejo de ese presupuesto fue restituido a la órbita de Cultura, bajo la dirección de Hernán Lombardi. Antes de cada función, actores de los respectivos elencos leyeron un documento elaborado por el Plenario de Delegados, encuadrados en la Asociación Argentina de Actores. Hubo meses antes despidos en el Teatro San Martín por el reclamo de acceder a una obra social, una ART y mejores condiciones de trabajo. La Asociación de Actores acusó al gobierno de Macri de “minimizar o llevar a la intrascendencia la gravitación y los alcances del Complejo Teatral de Buenos Aires, mediante el retaceo y recorte de las partidas presupuestarias que le fueron asignadas”. El sindicato de Actores también denunció que el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, nunca les concedió una entrevista, a pesar de que la viene solicitando desde principios de su gestión. A todo esto se agrega la desfinanciación de PROTEATRO (Instituto para la Protección y Fomento de la Actividad Teatral no Oficial de la Ciudad de Buenos Aires). Se trata de la entidad que registra grupos teatrales estables, salas teatrales no oficiales y productoras teatrales de la Ciudad de Buenos Aires, para tramitar subsidios a la producción teatral.

Movimiento Afrocultural Bonga. Centro cultural alternativo afro, con talleres de diverso tipo, recibió orden de desalojo. El gobierno de la ciudad le ofrece, en cambio, daría el uso del CC Plaza Defensa, donde sus integrntes no podrían tener su vivienda ni llevar adelante los talleres que les permiten subsistir. Herrera 313, Barracas.

Centro Cultural Defensa. Si es cedido al Movimiento Afrocultural Bonga, quedarían afuera los trabajadores que vienen sosteniendo este el espacio desde hace diez años y quedaría candelada la programación artística prevista hasta fin de año. Defensa
535, San Telmo.

Centro Cultural Flores. Fundado y coordinado por la Asamblea de Flores, acaba de recibir el primer aviso de desalojo. Avellaneda 2177.

Casa de la Cultura Compadres del Horizonte. Con problemas de vieja data, después de la tragedia de Cromañón sufrió clausura. Gracias a no pocos sacrificios y la colaboración de los vecinos de su barrio y de Parque Patricios, se lo puso en condiciones de responder a las nuevas exigencias. Con todo, ahora han clausurado el salón en el que tocaban grupos musicales, que dejaban aportes con los que se sostenían merendero y las actividades sociales para los niñ@s del barrio. Combate de los Pozos 1983, Constitución.

Grupo de Cine Libre de Parque Rivadavia. El gobierno de la ciudad, mediante la UCEP (Unidad de Control de los Espacios Públicos) y la policía, intenta impedir que continúen las actividades culturales gratuitas que el colectivo de cine y otros artistas callejeros desarrollan en el Parque.

Octubre. En una burda maniobra legal, de llamativa celeridad, Oscar Furchi y Maximiliano Verón serán llevados a juicio los próximos 5, 6 y 7 de octubre ante el Juzgado Penal Nº 2. Ambos están imputados de “resistencia a la autoridad y destrucción de la propiedad pública”, debido a su participación en la protesta organizada el pasado 13 de marzo por medio centenar de vecinos del barrio San Cristóbal, contra el enrejado de la mítica Plaza Martín Fierro, escenario de luchas obreras en la Semana Trágica de 1919. Bajo la consigna “NO a las rejas de Macri” los vecinos marcharon al CGP más cercano, en la calle Sarandí 1263, para entrega, a modo de protesta, parte de la tela metálica perimetral con la que se intentó cercar el simbólico predio. El objetivo era defender un patrimonio cultural histórico del barrio, avasallado por la política de cierre y apropiación de espacios públicos llevada adelante por la gestión macrista. En un operativo “cerrojo”, la columna de vecinos que marchaba de manera pacífica fue interceptada por policías de civil que emprendieron una dura golpiza, auxiliados por gases, carros hidrantes y por la estratégica presencia de dos cuerpos de Infantería.

Desde hace bastante

Ley de Mecenazgo. Se impone revisarla. Es demostrativa de que el jefe de gobierno responde con fidelidad a los intereses de su clase. Se trata de una herramienta que garantiza las ganancias empresarias, en detrimento de las necesidades básicas del pueblo de Buenos Aires, y que profundiza la mercantilización de los derechos sociales conquistados por la clase trabajadora a lo largo de años de lucha. La Ley de Mecenazgo de la ciudad permite descargar impuestos sobre ingresos brutos sobre eventos culturales, y aparecer como sponsor de los mismos. Negocio redondo: no hay aporte de capital extra, y permiten que las empresas se publiciten y digiten la cultura.

Teatro Colón. Ejemplo de los empoderamientos que habilita la Ley de Mecenazgo (aquí, asociada a la Ley de Autarquía de este teatro en particular), el Colón, símbolo de la vida cultural de los argentinos, ha sido devastado por un plan de privatización y banalización que arrastra en su torrente destructivo los talleres que le daban una autonomía y autoabastecimiento ejemplares en el mundo. Lo mismo ocurrió con sus escuelas de formación artística, auténtico semillero de talentos; donde estaban las aulas se abrirán salones para reuniones “VIP”. ¿Cómo puede ser que proyecten reemplazar salas de ensayo de las orquestas, del ballet, de talleres de producción, en confiterías, restaurants, sucursales del Banco Ciudad, tiendas de souvenirs e incluso una concesionaria de General Motors? Y qué decir de los atropellos sufridos por los trabajadores de planta, más los contratados que vienen realizando su labor por años, los técnicos de alta calificación de sus talleres, los músicos, cantantes y bailarines que sostuvieron con su arte la colocación de este coliseo entre los primeros del mundo. Fueron trasladados a otros espacios, en condiciones que no cumplen con las elementales necesidades de cada actividad, y sin el menor respeto a las condiciones laborales. El centenario del Colón, cumplido el 25 de mayo de 2008, lo encontró cerrado, tal como sigue a la fecha, desde que en octubre de 2006 clausuraron sus puertas para una “puesta en valor”, sin consultar a los trabajadores de la casa, quienes conocen bien la infraestructura del edificio. Una de las refacciones provocó una rajadura que, partiendo de uno de los subsuelos, llegó al techo, por lo que una pared fue apuntalada. La planeada privatización de las futuras producciones exigía abrir una entrada para contenedores. Bajo el gobierno de Mauricio Macri, la gestión García Caffi ordenó el traslado de 480 artistas, cantantes, pianistas, fotógrafos, camarógrafos, arquitectos, herreros, etc., etc., a destinos que poco y nada tienen que ver con su formación y la carrera desarrollada. Ejemplo de esto es el cantante lírico que, con 30 años de trayectoria, con actuaciones en los más importantes coliseos del mundo, premiado y reconocido internacionalmente, hoy entrega números a los pacientes del Hospital Alvarez. Es decir, que para ahorrarse pagar los costos (monetarios y políticos) de una indemnización, envían a un artista a realizar tareas que jamás estuvieron en su horizonte, lo que puede sumirlo en el abatimiento o llevarlo a la renuncia. Son 808 los trabajadores que aun pertenecen al Teatro Colón, o a lo que resta de él, y que se preguntan: ¿Hacía falta comprometerse con préstamos millionarios solicitados al Banco Interamericano de Desarrollo, y que pagaremos durante años los ciudadanos de esta ciudad con nuestros impuestos, sólo con el fin de destruir nuestro teatro? La proyección del Teatro excede el ámbito de la Ciudad, ya que es patrimonio de todos los argentinos. El Colón es del pueblo –diría nuestro querido y recordado Osvaldo Pugliese–, y por ello debe volver al pueblo. Ante todo, sus trabajadores deben ser respetados en sus derechos.

Escuela de Artes Manuel Belgrano. Desde fines del año pasado, sus alumnos y docentes resisten el intento de vaciamiento por parte del gobierno de la ciudad.

Idiomas y dependencia cultural. Y si de idiomas que proponen un afianzamiento de la dependencia cultural se trata, es inaceptable el plan de dictar en inglés materias como Matemática, Física y Química en el nivel secundario. La enseñanza de un idioma extranjero como materia específica es suficiente para ampliar horizontes culturales e instrumentales. En todo caso, sería interesante priorizar la enseñanza del portugués, que nos permitiría estrechar lazos con Brasil, país hermano integrante de Unasur. Habrá que ver si este proyecto se bajó o no. Entre tanto, Mauricio Macri, como jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, inauguró el 28 de agosto pasado en el Teatro San Martín la 5ª Conferencia Internacional de Wikipedia, el conocidio sitio de Internet. Inició Macri su discurso en inglés, como reiterada expresión de su vasallaje cultural. Y como el inglés que utiliza resulta macarrónico, entre las presencias extranjeras circuló un rumor de risas, que llevó al mandatario a concluir sus palabras en criollo.

Cuadro de situación

En fin, lo que aquí describimos es apenas una muestra, seguramente incompleta, de un modelo que apunta al vaciamiento de espacios y programas populares, mientras se destinan este año nada menos que 317 millones de pesos a “consultorías”, se subejecutan las partidas destinadas a sostener programas sociales, culturales y educativos, se aumentan los subsidios a los sectores privados, se realizan compras directas sin licitación, y por montos importantes, y se dejan en manos de subcontratistas obras que antes realizaban trabajadores del Estado, posibilitando con estas prácticas todo tipo de negocios. A la vez, se multiplican formas de contratación que propician la fragmentación de los trabajadores, con el objetivo de de minar su capacidad de organización y lucha contra los avasallamientos. La precarización laboral atenta contra la estabilidad, el acceso a la obra social, y los beneficios del aguinaldo, los aumentos de salario y la jubilación.

Pero no todo está perdido.


Esto pasa en una Buenos Aires que asombra a los extranjeros la variedad y calidad de la vida cultural a lo largo de las cuatro estaciones del año: museos, teatros, cines, cafés literarios, recitales, galerías de arte, ferias artesanales, librerías.

La eclosión social de diciembre de 2001 marcó el fin de la “ciudad financiera” que comenzó a perfilarse en los años 90 bajo la hegemonía del modelo neoliberal. Y en plena crisis del 2002, se habló de plasmar una contracultura o cultura alternativa, a la vez como espacio y herramienta para la construcción de poder popular. Se abrieron centros culturales dentro de empresas recuperadas por los trabajadores, surgieron comisiones de cultura en las asambleas barriales nacidas de los cacerolazos del 2001, proliferaron los talleres, se multiplicaron las gestiones de teatro alternativo hecho con mínimos recursos materiales.

Por su historia lejana y reciente, y por su conformación social, Buenos Aires es una verdadera ciudad cultural, con un amplio espectro de realizaciones, no sólo en el centro del campo de la cultura, sino también (como respuesta de resistencia a las leyes del mercado), en la periferia, o fuera de los circuitos comerciales. Si sumamos las expresiones de rechazo de la política de vaciamiento de las que dimos cuenta arriba, si se organizan las voluntades y se potencian las capacidades de construcción, vamos a poder enfrentar las grotescas pretensiones macristas de vaciamiento de la cultura, para recuperar y resignificar la ciudad de Buenos Aires como espacio del pueblo. Buenos Aires, ciudad cultural e inclusiva, sin desalojos ni maltratos a los que menos tienen.

Para terminar, aunque no en forma definitiva, aquí citamos a Roque Dalton:

Juro que lo oí decir
“Salvo en una sociedad completamente justa,
Lo mejor de la vida es ser jefe”.
El espejo para el vampiro.
Para descubrir a un burócrata
plantéale un problema ideológico.
El rostro del problema
no se reflejará en el burócrata.
El rostro del burócrata
no se reflejará en el problema.

(*) Ana María Ramb es escritora y periodista. Recibió el Premio Casa de las Américas – La Habana, Cuba – en 1975 con su novela para adolescentes Renancó y los últimos huemules, escrita en coautoría con José Murillo. Fue galardonada además otras distinciones internacionales, otorgadas en México, Colombia, Costa Rica y España. Es autora y editora de varias antologías entre las que se destacan Cuentos para compartir (1993), Volar en barrilete (1997) y Pasión y coraje (I, II y III) (serie de textos sobre mujeres, 1999, 2001 y 2002).

Fotografía: Facundo Miguel Nívolo y Natalia Pastor
Dibujos, imágen y diseño: Caro Butrón Avalos

Material realizado por RED ECO.