Enviado por Gonzonet a través de Google Reader:
El cáncer, como en la mayoría de los problemas, también tiene mucho que ver con la alimentación, así como con otros factores como el peso corporal y el nivel de actividad física, además de una predisposición genética u otros malos hábitos como el tabaquismo, etc. En los Estados Unidos un tercio de las muertes por cáncer se debe a malos hábitos de vida y, especialmente, de alimentación.
La situación en España no es mejor: el cáncer es la segunda causa de muerte. Ante estos datos y evidencias, la Sociedad Americana del Cáncer ha elaborado unas guías con el objetivo de cambiar muchos de estos malos hábitos en la población y prevenir así la enfermedad. El documento ha salido recientemente publicado en la revista científica Cancer Journal for Clinicians y recoge varias recomendaciones y modificaciones en los patrones dietéticos y de actividad física. Veamos en este post algunos de ellos.
En principio, habrá que procurar mantener un peso saludable a lo largo de toda la vida, así como seguir una dieta equilibrada y nutritiva, con especial énfasis en los alimentos del reino vegetal. Asimismo habrá que evitar la ingesta de bebidas alcohólicas y el tabaquismo.
Menester será también llevar adelante un estilo de vida activo desde el punto de vista físico. Hacerse el hábito de caminar a diario o, en su defecto al menos, de unas 3 a 4 veces por semana, a un ritmo de moderado a intenso, puede ser una muy buena forma de empezar a llevar una vida más activa y saludable.
Estas recomendaciones no sólo prevendrán del cáncer, sino que también reducirán significativamente el riesgo de desarrollar diabetes o enfermedades cardiovasculares.
Pues bien, en relación con la alimentación toma nota de los siguientes consejos: Consume al menos cinco raciones de frutas y hortalizas diarias, procura elegir siempre pan, pastas, arroz, en sus variedades integrales, que podrás ingerir varias veces al día, e incorpora entre unas 3 a 4 veces a la semana legumbres.
Los frutos secos son también un gran aliado, consume de 3 a 7 puñados a la semana. Con respecto al aceite, elige siempre el de oliva, y si es virgen, mucho mejor. Pero también es muy importante, para prevenir el cáncer y otros trastornos, evitar o limitar al máximo el consumo de carnes rojas y procesadas.
El alcohol es, según la Organización Mundial de la Salud, teratogénico, neurotóxico, adictivo, inmunosupresor, perjudicial para el sistema cardiovascular, carcinógeno y aumenta el riesgo de muerte. Por estas razones, cuanto más alejado de las bebidas alcohólicas te mantengas, mejor. En todo caso, recuerda que no debe superarse la cantidad de una bebida al día en mujeres y dos para los hombres.
Finalmente, en cuanto a las recomendaciones relativas a la actividad física, la Sociedad Americana del Cáncer aconseja que, con el fin de minimizar el riesgo de desarrollar esta enfermedad y de preservar la salud, los adultos deberían realizar un mínimo de 150 minutos de actividad física moderada a la semana, o bien, 75 minutos si se trata de ejercicio de mayor intensidad.
En el caso de los niños y adolescentes, se debería destinar una hora diaria a la práctica de actividad física, de intensidad moderada o vigorosa. Esta última debería aparecer 3 veces por semana. Al mismo tiempo, se recomienda disminuir al máximo las actividades sedentarias, como estar sentado, acostado, mirar la televisión u otras formas de entretenimiento de pantalla.
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