¿Cómo recuperar las carreteras?


Ramón Parellada

Las carreteras de Guatemala están en muy mal estado. El deterioro es obvio y les están costando muchísimo dinero y tiempo a los usuarios. El Gobierno carece de recursos para ponerlas a punto como debe ser. ¿Qué hacer?

Hay una carretera que ha funcionado bien desde su origen y es la autopista que se maneja privadamente por la empresa que la construyó. Se trata de la autopista entre Palín y Escuintla. Es amplia, constantemente se le da mantenimiento y es funcional todo el tiempo.

Esta autopista es un ejemplo de una carretera privada que funciona mucho mejor que las carreteras públicas. Si bien es cierto que esta carretera no tuvo su inversión totalmente privada, nada nos impide liberar al gobierno de esta función y que sean los individuos y las empresas quienes inviertan en las carreteras del país arreglando la destruida infraestructura que tenemos en estos momentos.

Las ventajas para el Gobierno son obvias. No tiene que destinar sus recursos para arreglar las carreteras, con lo que hay una presión menor en el gasto y por consiguiente se puede reducir el presupuesto general de la nación. Por esta razón tampoco tendrá que buscar más impuestos para financiar las carreteras.

Las ventajas para el usuario también son obvias. Tendrá carreteras más seguras, de mejor calidad y estado de mantenimiento y con menos congestionamiento. Además, pagará menos impuestos y su pago de peaje será usado proporcional al uso que haga de la carretera. Sus impuestos no servirán para financiar una carretera que nunca utilizará.

Por último, las ventajas para el país se resumen en que en poco tiempo Guatemala recuperaría sus carreteras y con ello reduciría su costo de traslado de personas y bienes de un lugar a otro dentro del país. Tal como está la situación en este momento, las pérdidas de todo tipo, empezando por las vidas de los usuarios por accidentes debido al mal estado de las carreteras, tiempo perdido en esperas por congestionamientos o porque no hay paso y dinero en repuestos para los vehículos, son enormes.

No sólo se debe permitir que empresas en lo privado puedan hacerse cargo de las carreteras sino también construir y administrar el aeropuerto y los puertos marítimos.

El CEES (Centro de Estudios Económico-sociales) ha estudiado ampliamente el tema y en varias discusiones entre sus directores se considera que para lograr que esto se haga realidad se necesita del Gobierno las siguientes acciones:

En primer lugar, desregular el sistema para que cualquier persona o empresa en lo privado pueda invertir y construir además de administrar cualquier carretera (incluso puentes y túneles), aeropuertos y puertos marítimos.

En segundo lugar, eliminar cualquier ley que impida o prohíba que lo anterior pueda hacerse por cualquier persona o empresa.

Asegurar a los inversionistas que las reglas del juego no se cambiarán una vez se realice la inversión. Se necesita seguridad jurídica en el corto y largo plazo para que esto pueda comenzar de inmediato. Ya me imagino la cantidad de inversiones de capitales guatemaltecos que están en el extranjero retornando al país para invertirse en infraestructura. También serán muy apreciados y bienvenidos los capitales extranjeros.

Dado que el impuesto a la distribución del petróleo y derivados, al igual que cualquier otro impuesto que afecte el transporte y las comunicaciones y que tienen como objetivo destinarse a la construcción y mantenimiento de carreteras e infraestructura deben abolirse. No serán necesarios, pues el usuario pagará peaje o una tarifa por los servicios de carreteras e infraestructura que utilice.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "siglo 21", el día jueves 13 de octubre 2011.