Apuntes para “segunda vuelta”


Estuardo Zapeta

Ambos tienen ventajas competitivas y comparativas, y aprovechar eso deberá ser su principal tarea.

Ahora que ya sabemos que la batalla en la “segunda vuelta” de la “democracia” será entre los candidatos Pérez, del Patriota, y Baldizón, de Líder, es importante hacer algunos apuntes desde la observación de los contextos y los escenarios posibles del “rialpolitik”.

Ambos tienen ventajas competitivas y comparativas, y aprovechar eso deberá ser su principal tarea. Léase, echarse “penca” no es la mejor estrategia para ninguno, porque el “ataque” en política sólo eleva al atacado.

De hecho, ambos tienen la capacidad de hacer alianzas, y en ese trabajo el candidato Pérez tiene ventaja en el campo de “los alcaldes”, debido a la cantidad de triunfos a nivel nacional, pero el candidato Baldizón ha probado que puede hacer alianzas con los grupos más vulnerables de la sociedad, y que puede llegar con un mensaje populista a “las masas”.

Los dos deberán recordar que en política toda “fortaleza” puede convertirse en “debilidad”, y si bien Pérez tiene a los “alcaldes”, y podría con eso tener una ventaja local, también es cierto que precisamente ese hecho “sube el precio del alcalde”. Por su parte, Baldizón puede comunicar eficientemente un discurso con promesas exageradas, y la gente le cree –habilidad política rara de encontrar—pero esa misma capacidad puede jugar contra él si sube demasiado las promesas al nivel de “increíbles”, estilo Santa Clós.

Otra observación para ambos nace a partir del hecho de tener mujeres como Vicepresidentas; Pérez deberá repensar si su candidata vicepresidencial deberá o no tomar más fuerza, hasta opacarlo, y que los votantes puedan sentir pasos de “Sandra” grande, y por su lado, el candidato Baldizón deberá evaluar si debe “mostrar” a su candidata vicepresidencial, quien podría asociarlo –en la mente del votante—con el mal recordado “Nicho Cerezo”. De hecho, la pregunta sería ahí si no él es un títere del ex presidente.

Ambos deberán evitar el debate público, ya que ninguno es apto o bueno para ese arte. O si lo hacen deberán en pocos días sobreponerse a sus incapacidades para analizar y refutar argumentos. Haber tenido “mando” no hace a Pérez necesariamente bueno para comunicar ideas básicas, y tener muchos “títulos” tampoco hace articulado a Baldizón.

Los candidatos deberán desde ya mostrar su capacidad para formar equipos, y en esa área Pérez tiene una leve ventaja sobre Baldizón. Eso, que muestren a sus equipos, serán una demanda del votante pensante. Pero tener menos compromisos y mesa “limpia” puede ser una ventaja para el presidenciable de Líder.

El factor “Sandra” será fundamental en la “segunda vuelta”, y ni Pérez ni Baldizón querrán ser vistos como socios de la susodicha. Cuidado a ambos, porque una cosa es lo que quieran, otra lo que ella haga. El olfato político me indica que “ella” buscaría la destrucción de Pérez por medio de una asociación pública o solapada con Baldizón, pero ella sabe que “pedir el voto para Pérez” cumple mejor esa misión.

Insisto en mi deleite de estos tribales juegos que la gente juega.

¿Y no habrá pensado ya alguien en un “compromiso” entre ambos presidenciables? Mmmmm, pregunto pues.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo21", el día martes 13 de septiembre 2011.